jueves, 30 de septiembre de 2010

69.G

Olvidé tu dulce olor. Las noches de sábado cenando en el Strapperlo. Tu odiosa música favorita. Incluso tu forma de besar lentamente o de hacerme el amor cada noche. No quedó más que un leve recuerdo de tí en mi memoria. Cuando quise darme cuenta ni siquiera recordaba tu nombre, que siempre suena igual. Ni tu voz ronca y tranquila. Cada paso que he dado desde entonces ha sido el mismo: uno hacia delante, otro hacia atrás. Como cuando bailábamos en el baño del hotel. Ya ni siquiera recuerdo cómo eran tus sonoras carcajadas. El vacío del colchón fue un silencio acumulado. Y cada noche al despertar vuelvo a olvidar lo que todavía recuerdo, que es todo. Pero intento convencerme de que es nada. Y sonrío y me digo: 'Aún no se ha ido'. Y vuelvo a cerrar los ojos con fuerza y con la esperanza de que la próxima vez que los abra ya te habré olvidado. Mientras seguiré acostándome sola. Fumando cigarro tras cigarro. Acostándome muy tarde para sentir que el día es más largo....